China logra aumentar sus existencias de equipos de fabricación de semiconductores, a pesar de las restricciones impuestas por el gobierno de los Estados Unidos sobre las exportaciones de estas herramientas al país. Según un informe de Bloomberg, algunos de los principales proveedores de estos productos casi se han multiplicado por dos el porcentaje de facturación que genera al negociar con el gigante chino desde 2022. Materiales aplicados, una compañía californiana que proporciona equipos, servicios y software para la fabricación de semiconductores, dijo que el 44 % de las revenas generadas en el cuarto trimestre 2023 provenían de un poco de menos de 20 % en el mismo cuarto de 202. Californian Company, que proporciona equipos de obleas y servicios de fabricación, vio sus ventas al país alcanzar el 48.5 % de su facturación en septiembre de 2023, contra el 30 % en septiembre de 2022.
Sin embargo, este comercio jugoso no está exento de riesgos: el mismo día de la publicación de los resultados de los materiales aplicados, el Ministerio de Justicia de los Estados Unidos lanzó una investigación penal contra la compañía por (supuestamente) incumplimiento con las restricciones de exportación, una señal de que Washington toma estas medidas muy en serio. Según Reuters, que cita varias fuentes anónimas, "el proveedor ha enviado equipos por valor de varios cientos de millones de dólares a la compañía Semiconductor Manufacturing International Corp (SMIC), con sede en Shanghai, a través de Corea del Sur, sin licencia de exportación".
Explotar todos los huecos
Las acusaciones presentadas contra los materiales aplicados son solo un ejemplo de omitir las restricciones comerciales operadas por China. En su informe anual publicado a principios de esta semana, la Comisión de Examen de Economía y Seguridad entre China y Estados Unidos señaló que las empresas chinas logran evitar las restricciones impuestas a los equipos de fabricación de pulgas electrónicas capaces de fabricar pulgas avanzadas de 14 nanómetros o menos, al afirmar que la tecnología que compran se usa en las viejas líneas de producción. "La capacidad de inspección del uso final de la tecnología es limitada, es difícil verificar que el equipo no se utilice para producir chips más avanzados", dice el informe.
Las primeras sospechas aparecieron a principios de año cuando el gigante de telecomunicaciones chino Huawei produjo el Huawei Mate Pro 60, un teléfono inteligente que contiene un chip avanzado de 7 nanómetros llamado Kirin 9000S. Según TechinSights, una compañía de investigación y análisis sobre semiconductores, estos chips de 7 nanómetros son fabricados en China por la compañía SMIC, que pertenece en parte al estado. Estados Unidos ha prohibido a SMIC obtener las máquinas necesarias para producir pulgas de 7 nanómetros al final de 2020 y, hasta entonces, el chip más avanzado realizado por SMIC no excedió los 14 nanómetros. Todavía se está realizando una investigación en el Ministerio de Comercio Americano para comprender cómo SMIC ha obtenido la tecnología.
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