Back Market, especialista en el reacondicionamiento de dispositivos electrónicos, está considerada como una de las historias de éxito de French Tech. La empresa se fundó hace menos de diez años (celebrará su décimo aniversario en agosto), con un modelo que inicialmente prestaba poca atención al dominio de su plataforma tecnológica. "Nacimos en la externalización, con un proveedor de servicios que se encarga de casi todas las operaciones informáticas", explicó Théotime Levèque, ingeniero jefe de Back Market, durante una conferencia en el salón Devoxx celebrado en París del 17 al 19 de abril. Sin embargo, el modelo encontró rápidamente sus límites, ya que la empresa duplicó su tamaño cada año y pasó de 5 empleados a alrededor de cien en cuatro años. En 2018, la joven empresa decidió internalizar su plataforma. Un cambio importante, porque Back Market funcionaba entonces sobre la base de tickets enviados a su subcontratista. Sin ninguna competencia verdaderamente dedicada, ni autoescalado, ni CDN ni gestión de bots. “La plataforma funcionaba sobre máquinas virtuales con dos monolitos, uno para el front-end y otro para el back-end, asociados a los servicios de AWS”, resume Antonin Mellier, arquitecto sénior de la nube de la empresa.

Back Market decidió entonces crear un equipo a cargo de su plataforma tecnológica y centrarse en un ecosistema nativo de la nube. Apostó fuertemente por AWS, una plataforma que ya conocía, mientras migraba de las máquinas virtuales a los contenedores (orquestados por Kubernetes). "Nos propusimos el principio de permanecer lo más agnósticos posible con respecto a la plataforma de nube subyacente, al tiempo que favorecíamos la compra de servicios llave en mano, en lugar de su desarrollo, para no ralentizar la actividad", especifica el arquitecto. Una línea divisoria que supone algunos compromisos. En ese momento, ya se había estudiado la hipótesis de GCP (Google Cloud Platform), "pero nuestra ambición era internalizar la plataforma y migrar a Kubernetes en un mes. No era el momento de cambiar de proveedor además", subraya Théotime Levèque. Sin embargo, una reunión con un ingeniero de Google pone de relieve una forma de dependencia de AWS, vinculada al uso del servicio de base de datos Aurora. "Nos dejó claro que migrar Aurora a otra nube requeriría esfuerzo", continúa el ingeniero. "Esta transparencia creó una base de confianza".

Administrar Kubernetes usted mismo: una pérdida de tiempo

Entre 2018 y 2023, Back Market vive una nueva fase de expansión, en la que la empresa pasa de 100 empleados a 700. "Nos acercamos a 40 equipos diferentes, lo que plantea problemas de sincronización. El propio equipo de la plataforma ha pasado de tener una sola persona en 2018 a unas 80 personas, divididas en varios subequipos: SRE, infraestructura, seguridad, etc.", continúa Théotime Levèque. Con una compartimentación entre esta plataforma y los equipos encargados de los productos, "para que estos últimos puedan mantener la cabeza baja". En otras palabras, centrados en el crecimiento de la empresa.


Antonin Mellier (izquierda), arquitecto senior de nube en Back Market, y Théotime Levèque, ingeniero jefe de la empresa, en Devoxx París.

Esta nueva dimensión pone de relieve las limitaciones técnicas de la plataforma construida sobre AWS. "En primer lugar, la gestión de los clústeres de Kubernetes por parte de nuestros equipos suponía una gran cantidad de operaciones y una gran pérdida de tiempo con cada evolución. Esto nos impedía llevar la plataforma a donde queríamos", afirma Antonin Mellier. Sin olvidar el hecho de que los clústeres de Kubernetes no se gestionan de forma armonizada en las tres regiones en las que está desplegada la plataforma (Europa, Asia, Norteamérica). Además, Back Market desplegó sus aplicaciones analíticas en BigQuery de Google, lo que se traduce en costes de tráfico saliente en AWS. "Por último, nuestra dependencia del proveedor de la nube se limitaba a Aurora y Redis. Todo lo demás eran aplicaciones SaaS o los entornos de Kubernetes que operábamos", subraya el arquitecto de la nube. En otras palabras, un cambio de proveedor no estaba fuera de nuestro alcance.

PoC indispensable

En 2023, la cuestión de la trayectoria de la plataforma y su modernización vuelve a estar sobre la mesa, con dos opciones posibles: modernización en AWS o migración a GCP. "Sabíamos en ese momento que era la última vez que podríamos plantearnos esta pregunta", afirma Théotime Levèque. "Porque, al mismo tiempo, tomamos la decisión de adoptar masivamente servicios gestionados y, por tanto, de asumir la adhesión a los servicios de un proveedor de la nube". Como es consciente de que la elección tendrá un impacto en la estrategia a largo plazo de Back Market, el equipo de la plataforma está implementando un proceso de toma de decisiones muy estricto. "Se trataba de una decisión empresarial, para la que el nivel de decisión adecuado solo podía ser el comité ejecutivo", insiste el ingeniero. "Además, sabíamos que no podíamos molestar a los equipos de producto, que ya estaban inmersos en el rediseño del front-end y el back-end en microservicios".

La cuestión de la viabilidad de un posible cambio de proveedor de servicios también está sobre la mesa. "Sin duda perderíamos las competencias desarrolladas en AWS", afirma Antonin Mellier. "Pero, de una nube a otra, los conceptos siguen siendo los mismos. Por otro lado, hay que evitar la trampa de volver a implementar exactamente lo mismo al pasar de una nube a otra". Para evaluar la viabilidad de un cambio a GCP, Back Market está desplegando un prototipo a gran escala (PoC). Un paso esencial, consideran los dos directivos, para evaluar las opciones técnicas en la nueva plataforma... y también para convencer a todo el mundo internamente. "Porque este tipo de decisión genera temores, sobre todo entre los responsables de la toma de decisiones", señala Théotime Levèque. "Si no hubiéramos realizado este prototipo en GCP, no habríamos cambiado de proveedor de servicios", sentencia por su parte Antonin Mellier. Implementada en 15 días, con equipos de Google y Back Market, la prueba permite ejecutar la preproducción de la empresa de reacondicionamiento en GCP, enumerar las oportunidades técnicas que ofrece la migración, así como los problemas detectados y las vías de solución. "Hemos visto que nuestra ambición de trasladar el 80% de los costes de AWS a GCP en seis meses era técnicamente factible", continúa el arquitecto.

AWS es menos ecológico que Google

Los esfuerzos medioambientales de los dos proveedores de servicios también pesan en la balanza, y permiten que GCP destaque. "Seguimos la evolución de las puntuaciones CDP (Carbon Disclosure Project), resultantes de la autoevaluación de las empresas. Sin embargo, Google lleva una calificación A desde 2014, mientras que AWS no ha respondido a los cuestionarios desde 2020. Además, Google ofrece más herramientas para reducir nuestro impacto", subraya Théotime Levèque. Este último asegura, sin embargo, que la factura comparativa de los dos proveedores de servicios ha pesado poco en la decisión. "Porque es la modernización de nuestra plataforma la que aporta los ahorros", afirma.

El proyecto, que se puso en marcha en septiembre de 2023, se materializó con la migración de la preproducción en enero pasado y, posteriormente, con la transición gradual de las plataformas de producción, con una migración final a mediados de abril para la zona de Europa. En total, son 8 meses de proyecto, dos más de lo previsto en el calendario inicial. "La presencia del equipo de la plataforma es importante para tranquilizar a la organización a medida que avanza el proyecto", subraya el ingeniero jefe de Back Market. Migración tras migración, se ha ido poniendo en marcha la mecánica, pasando de 5 días para la primera ronda que afectaba a la preproducción a menos de dos horas para la transferencia de las últimas plataformas. "Hemos eliminado por completo los clústeres autogestionados, para pasar a servicios gestionados de GKE (Google Kubernetes Engine), así como las bases de datos MySQL, que han migrado a Postgre para tener en cuenta el catálogo de Google", continúa el ingeniero. Back Market también ha integrado Crossplane para permitir a los desarrolladores aprovisionar sus infraestructuras.

"En esta migración no hemos perdido a nadie en los equipos", se alegra Antonin Mellier. "Aunque al principio hubo algunas reticencias, obviamente". La parte más difícil fue la relacionada con la migración de las bases de datos, como nos cuenta el ingeniero de Google que conoció el equipo de Back Market hace unos años.