Atos ¿Conseguirá recuperar la normalidad antes de los Juegos Olímpicos de París 2024? Uno de los socios históricos del evento se encuentra en una carrera contrarreloj que no está del todo seguro de ganar. Desde el punto de vista financiero, los resultados publicados por la empresa de servicios informáticos no son nada buenos: la facturación de 2023 cayó un 5,1% hasta los 10.690 millones de euros, lo que supone una pérdida neta que se disparó en mil millones en 2022 hasta los 3.440 millones de euros en el último año. La deuda alcanzó picos de 2.230 millones de euros frente a los 1.450 millones de euros del año anterior. A perímetro y tipo de cambio constantes, la facturación se mantiene prácticamente estable (0,4%). La división Tech Foundations (outsourcing), cuya adquisición por parte del multimillonario checo Daniel Kretinsky fracasó el mes pasado, cayó un 1,7%. En cuanto a Eviden (big data, HPC y seguridad, también conocida como BDS, así como la actividad de servicios digitales), el crecimiento orgánico fue del 2,9%. Un punto brillante en un cielo brumoso.

En su Nota de prensa sobre sus resultadosAtos actúa de la siguiente manera Fin de las negociaciones exclusivas con EPEI (holding de Daniel Křetínský) para la venta de Tech Foundations y también de la Fin de las negociaciones con Airbus para la venta de su actividad BDSEste último, habiendo finalmente preferido tomar otro camino con La sorprendente adquisición de la alemana InfodasPuertas de salida bloqueadas oficialmente que no impiden al grupo cavar en todas direcciones para sacar la cabeza de la arena. Empezando por lo más urgente, a saber, encontrar un acuerdo con sus acreedores bancarios y de bonos para intentar reestructurar una deuda colosal (2.230 millones de euros). Para ello, Atos anunció que había iniciado un procedimiento de conciliación amistosa que prevé el nombramiento de un conciliador designado por el presidente del Tribunal de Comercio con la misión de encontrar un acuerdo amistoso con sus acreedores. La ESN espera lograrlo en julio de 2024.

Un muro de 4.800 millones de euros de deuda hasta 2029

El grupo indica que ha completado su programa de desinversiones de 700 millones de euros anunciado en 2022 y se compromete a realizar otro programa de 400 millones de euros de otros activos anunciado el 28 de julio. Una gota en el océano en comparación con el muro de deudas que vencen en los próximos meses: préstamo a plazo de 1.500 millones de euros (julio de 2024 prorrogable a enero de 2025), bono de 500 millones de euros (noviembre de 2024), bono de 750 millones de euros (mayo de 2025), línea de crédito renovable de 900 millones de euros (noviembre de 2025), bono de 350 millones de euros (noviembre de 2028) y bono de 800 millones de euros (noviembre de 2029). Es decir, una deuda total de 4.800 millones de euros.

Atos no pierde la esperanza: para "cumplir con los plazos de financiación", el grupo prevé obtener nueva financiación bancaria, acceder a los mercados de capitales (deuda y/o acciones), poner en marcha otro programa de venta de activos por importes y alcances que no han sido precisados ​​y llevar a cabo acciones específicas para optimizar sus necesidades de capital circulante, incluido el acceso continuo a un programa de factoring. La victoria está al final del túnel. Tras el anuncio de sus resultados financieros y el inicio de su plan de rescate, la acción de Atos cayó casi un 7% por la mañana y cotiza en torno a 1,6 euros.