En los últimos días, el entusiasmo político ha aumentado un poco en torno a la división deAtos en dos empresas separadas, Eviden (que reúne las actividades digitales, de nube, de big data y de ciberseguridad de ESN) y Tech Foundations (subcontratación), que podrían caer en manos del fondo propiedad del multimillonario y empresario Daniel Kretinski. La asamblea general para validar este escenario, que debía celebrarse durante este último trimestre, fue aplazada al segundo trimestre de 2024. Varias modificaciones al presupuesto de 2024, incluidas las de Olivier Marleix, presidente del grupo LR, del socialista Philippe Brun, así como los diputados del LFI, fueron presentados a la Asamblea Nacional. El objetivo es conducir a una nacionalización parcial o incluso total de Atos. Si bien Bercy se opone a tal resultado, el ESN también es completamente hostil a este tipo de maniobra.

"Algunos diputados utilizan Atos con fines políticos, pero si miramos los detalles de lo que representa este grupo, sólo podemos esperar que estas enmiendas no se discutan tal como están", nos explicó. una fuente cercana al caso. "Atos tiene el perfil de una empresa europea que tiene su sede en Francia pero que está decididamente orientada a nivel internacional". Según nuestras informaciones, el 70% de la actividad de Eviden se desarrolla en el extranjero, sabiendo que menos del 12% de la plantilla de todo el grupo (sobre 107.000 empleados) se encuentra efectivamente en Francia. “Hablar de nacionalización en relación con el perfil de Atos no tiene sentido”, continúa nuestra fuente. “Si la empresa queda bajo supervisión estatal, de facto no cerrará sus actividades ni repatriará a su mano de obra extranjera a Francia. Con este desmantelamiento, los accionistas, empleados y clientes actuales del grupo tienen poca preocupación.

¿Concesiones para que la escisión sea un éxito?

Desde que se anunció el inicio de negociaciones con el fondo del multimillonario y empresario Daniel Kretinski con vistas a la venta de Tech Foundations, ha surgido una protesta que ha obligado a Atos a echarle agua al vino. En primer lugar, limitando al 7,5% el aumento de capital del grupo de este inversor y también procediendo a varios cambios al más alto nivel incluyendo el de Bertrand Meunier de Jean-Pierre Mustier para intentar disipar los temores de los accionistas y dar la impresión de que efectivamente hay un piloto en el avión de Atos. Después de (grandes) turbulencias en el mercado de valores, la calma parece haber regresado (un poco): la acción ha oscilado en unos pocos días entre 5 y 4 euros antes de subir a la superficie.

En este contexto atormentado, ¿Atos recuperará serenidad ? En cualquier caso, el grupo estaría dispuesto a hacer algunas concesiones para salir de su maldita división. “El grupo está dispuesto a estudiar alternativas razonables y financiadas en el marco de sus necesidades de capital. Si la única alternativa es aceptar la separación del grupo y la oferta de Kretinski, Atos deja la puerta abierta a otros inversores en el capital de Eviden, incluidos Airbus y el propio Estado. Incluso”, desliza nuestra fuente. "La puerta permanece abierta".