A medida que crece su lugar en múltiples sectores de actividad, la IA se está convirtiendo lógicamente en una tecnología muy lucrativa. Si aún necesitáramos convencernos, solo tenemos que mirar a Nvidia. Durante el último año, el precio de sus acciones se ha más que duplicado, gracias a la venta de GPU a centros de datos que impulsan aplicaciones de IA generativa. Otros quieren su parte del pastel, como el diseñador de procesadores Arm y su empresa matriz japonesa SoftBank. Según Nikkei Asia, Arm estaría creando una división de IA y estaría buscando socios para producir en masa sus chips. Estas maniobras servirían a la ambición de finalizar un prototipo de chip de IA a principios de 2025 y lanzar la fabricación a gran escala en otoño del mismo año.

La inversión de 64.000 millones de dólares de SoftBank en IA y sus planes de construir centros de datos en todo el mundo no son ajenos a esto. Tampoco lo es su búsqueda de nuevas empresas para adquirir. Vale la pena recordar que Nvidia no logró comprar Arm a SoftBank en 2022, después de que la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC) amenazara con bloquear el acuerdo. Hoy, Arm vende licencias de diseño de chips a empresas como Nvidia, Apple y Samsung. Su deseo de entrar en el círculo de los fabricantes de chips a través de fundiciones es un cambio radical en su estrategia, que pondrá a la empresa en competencia directa con los clientes titulares de sus licencias.

Arm gana terreno en servidores

Los chips basados ​​en Arm se utilizan con mayor frecuencia en teléfonos inteligentes y otros dispositivos móviles. Más recientemente, se han ido abriendo camino en los portátiles Mac y los PC con Windows. Arm también está ganando terreno en los servidores de los centros de datos, donde ofrece más eficiencia que los procesadores x86 y x64. Y aunque su potencia sigue siendo menor, su rendimiento está mejorando. Qualcomm incluso afirma que sus próximos chips Snapdragon X Elite (que utilizan Arm) podrían superar a algunos de los chips de Intel.

Queda por ver cómo se compara la próxima generación de procesadores Arm con los chips industriales y de consumo más convencionales. El director ejecutivo de Arm también dijo recientemente que otras empresas podrían fabricar chips para PC basados ​​en sus arquitecturas en los próximos años. La propia Arm o Nvidia podrían estar entre ellas. Dado que las aplicaciones de inteligencia artificial consumen una gran cantidad de potencia informática y enormes cantidades de electricidad, una oferta convincente de Arm podría desencadenar una carrera aún más feroz. Por supuesto, el desarrollador aún tiene un largo camino por recorrer para competir con Nvidia y otros en 2025. Pero SoftBank no puede ignorar las oportunidades de ganancias que se avecinan.