El grupo de lujo LVMH (86.000 millones de euros de facturación en 2023) aprovechó VivaTtech para anunciar la renovación de su contrato con Alibaba. Firmado por cinco años más, tras un contrato inicial iniciado en 2019, este acuerdo que abarca las ofertas de nube, datos e inteligencia artificial se refiere únicamente a las actividades del grupo francés en China, ya que LVMH se apoya en los hiperescaladores estadounidenses GCP y, en menor medida, en Microsoft Azure para el resto del mundo.

"Es una estrategia de 'China para China'", confirma Franck le Moal, CIO del grupo de lujo. "Por razones de cumplimiento normativo y de soberanía, queríamos trabajar con un actor local. No hemos estudiado la hipótesis de sustituir a Alibaba por un proveedor de servicios no chino". Una forma de eliminar la competencia cada vez más virtual de los hiperescaladores estadounidenses en la segunda economía mundial. "El mercado chino se caracteriza cada vez más por su ecosistema específico", añade Gonzague de Pirey, director de omnicanalidad y datos del grupo. Servicios con los que LVMH necesita conectarse para interactuar con los clientes locales.

Utilizando un LLM local

China es un mercado importante para el grupo de lujo, que cuenta allí con 1.400 tiendas y emplea a unas 28.000 personas (de las 213.000 que tiene la empresa). "Sin embargo, es un mercado cada vez más compartimentado", explica Frank Le Moal a CIO. "Con normativas que obligan a almacenar datos en el territorio, por ejemplo, como la ley PIPL". [Personal Information Protection Law, NDLR]. Y un ecosistema de aplicaciones puramente chino. » LVMH utiliza en particular la herramienta de gestión de datos de Alibaba Cloud (Dataphin) para impulsar su plataforma de prestación de servicios personalizados a los clientes locales. Y desde hace dos años, utiliza la tecnología de aprendizaje automático de su socio chino (PAI). Además, 30 marcas del grupo ya aparecen en el marketplace de Alibaba, Tmall.

La colaboración entre ambas empresas se extiende ahora a la inteligencia artificial generativa, considerada por LVMH como una herramienta para personalizar las relaciones con los clientes y como una palanca de eficacia interna. "En China, hay que utilizar los LLM locales", continúa Franck le Moal. Los trabajos sobre el LLM de Alibaba, Qwen, comenzaron hace unos tres meses, y el objetivo ahora es conectar las aplicaciones que respaldan las actividades de LVMH in situ a esta tecnología. "El estudio modelo Bailian también nos permite conectar sus LLM directamente a nuestras aplicaciones", añade el CIO. Sin este tipo de colaboración, sería imposible trabajar con China, recuerda. Pero también es un paso esencial para respetar un cierto "tono de voz". En otras palabras, para responder a los hábitos de uso de una clientela china, que son diferentes a los de los clientes europeos o estadounidenses, que utilizan los canales de conversación y las redes sociales de los editores nacionales.