Un miércoles En la mañana de agosto de 2018, Carola García de Vinuesa estaba de pie en un escritorio de pie lleno de papeles en su oficina llena de luz en Canberra cuando sonó el teléfono. La persona que llamó era un ex alumno del departamento de inmunología de la Universidad Nacional de Australia, donde trabajaba Vinuesa. Ella no lo conocía bien, pero sabía que era brillante. Y tenía una historia que contar.
4 bebés muertos, una madre condenada y un misterio genético
hace 3 años
Si quieres conocer otros artículos parecidos a 4 bebés muertos, una madre condenada y un misterio genético puedes visitar la categoría Ciencia.
Otras noticias que te pueden interesar